En un año donde toda la defensiva jugó en un alto nivel en los momentos importantes, elegir solo tres jugadores parece un ejercicio complicado. Sin embargo, esto muestra que Belichick logró transformar a una defensiva promedio en el factor fundamental del equipo que gano el Super Bowl.
Como el mejor jugador, elijo a Jamie Collins. El linebacker de segundo año se transformó en lo que Belichick esperaba, un jugador atlético, de cuatro downs, que puede salir en cobertura de pases contra un ala cerrada o corredor, que puede presionar al mariscal y que puede tacklear en acarreos. Todo esto hizo Collins durante la campaña. Sus estadísticas lo demuestran, y le dan la razón a Belichick cuando decidió bajar en el Draft, dejar pasar a Corradelle Patterson y seleccionar a Collins y acumulando más picks.
El trabajo de Collins resalta más por la lesión de Jerod Mayo, que dejo al equipo solo con dos linebackers con la capacidad de jugar como titulares. De cara al futuro, Collins puede convertirse en uno de los mejores jugadores de la NFL en su posición, por la capacidad que tiene para realizar todo tipo de funciones en el emparrillado.
En segundo lugar, me quedo con Wilfork. El veterano tackle defensivo volvió de una lesión en el tendón de aquiles y jugó a un nivel que no se esperaba. Quizás el trabajo de Wilfork no sea tan destacado, pero es fundamental deteniendo el juego de carrera y no permitiendo grietas por dentro de la linea defensiva.
Wilfork tuvo la ventaja de contar con cierta profundidad en su posición, entonces no se vió obligado a jugar los tres downs. Siliga, Chris Jones y Alan Branch hicieron un buen papel cuando tuvieron que reemplazar a Wilfork, y esto lo mantuvo fresco para los momentos más importantes de los partidos.
A su edad, siendo un jugador de su talla y con la lesión que tuvo, el trabajo de Wilfork es de lo más importante en todo el cuerpo defensivo.
Finalmente, me quedo con Revis. Sabíamos que traerlo era una apuesta segura por la ida de Talib. Lo que nos agregó Revis es la capacidad de jugar todo el partido y mantenerse sano. Si algo nos había complicado en anteriores playoffs, eran las lesiones en la secundaria y la obligacion de tener que cambiar el plan de juego durante el partido. Revis se mostró saludable durante toda la campaña y a sus 29 años nos dio ese plus necesario para poder ganar un Super Bowl
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