La victoria sobre los Bills deja la sensación de que el equipo cuando se lo propone ejecuta una ofensiva dominante, capaz de manipular a los rivales y anotarle la cantidad de puntos que necesita. A su vez, también deja la sensación de que hay zonas donde el equipo no se vio bien y esto puede traer problemas en el futuro.
Por estar 2-0 no somos el mejor equipo del NFL, como no eramos el peor el año pasado al caer por paliza contra los Chiefs en ese famoso Monday Night Football. Hay cosas que hay que mejorar, no para ganarle a los Jaguars, sino para ir desarrollando un estilo de juego que nos lleve s los playoffs.
Entre los puntos a destacar, me interesa poner énfasis sobre la defensa contra el pase profundo. Despues de dos semanas vemos que el equipo tiene ciertas dificultades para detener esos pases que van más allá de las 15 yardas. En algunos casos, se debe a que ya no tenemos esquineros del talento de Revis o de Browner y que jugar cobertura personal con esquineros de segundo nivel te expone a jugadas de este estilo. En otros casos, hay que considerar el talento del equipo rival. Por ejemplo, enfrentar a Antonio Brown y aunque tengas al mejor esquinero enfrentadolo, sabés que va a sumar yardas y vas a tener problemas para frenarlo.
Cómo podemos mejorar el juego profundo? El domingo contra los Bills se vio mucho a McCourty cooperando con Bradley Fletcher, quien tuvo numerosos problemas para competir con los receptores en trayectorias profundas. Si nuestros safeties pueden ayudar en alguna cobertura doble, la situación podría mejorar. Duron Harmon es un muy buen safety, que ha jugado cover 2 durante su carrera colegial y que con su velocidad puede ayudar.
Otra solución sería mejorar la presión. Esto no implica mejorar la cantidad de capturas, requiere que la presión sea disciplinada y de forma constante. Podés sumar 8 o 9 capturas por partido, pero si en el resto de las jugadas le otorgas el tiempo suficiente para que conecte con los receptores, vas a estar en problemas. Por suerte, Belichick consiguió jugadores que pueden ejercer presión por diferentes lugares. A la mancuerna Chandler Jones y Rob Ninkovic, JAbaal Sheard se suma en la rotación para darle más frescura. Por el medio de la linea, Geneo Grissom y Dominique Easley cuando está sano son jugadores muy importantes que pueden generar rupturas de la linea ofensiva.
Ante un problema, existen varias formas de solucionarlo y los Patriots cuentan con los elementos fundamentales para poder mejorar su eficacia.
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